
No sé
¿Sabes, papá? Bueno, claro que lo sabes: hoy hace 43 años que nació Eduardo, el bebé más bonito del mundo para mí , mi hermano pequeño. Desde la una de la mañana, hora en que me he desvelado ,siento una gana de llorar que se me ha quedado atascada en el lagrimal y en la garganta.
Aún conservo sus polvos de talco de Nenuco, los del tapón azul…Me gusta abrirlo de vez en cuando y olerlo…es como olerlo a él…Murió el doce de julio de una hemorragia subaracnoidea y creo que a partir de ese momento me rompí. Temprana edad los 5 años para romperse ¿eh? Mi madre me contaba que nunca se le olvidaría cómo lloraba cuando me dijo que Eduardo había muerto…Que mi llanto era imparable, que rompía el corazón oírme llorar…Con cinco años aquí una servidora conoció el significado real de la palabra «morir»…Y eso lo cambió todo. Y me jodió la vida por todo lo que vino detrás, año tras año…
Fíjate, cuando murió mamá y me la llevé a Burgos a enterrar la lápida de la sepultura estaba rota y cuando encargué otra quise que además de poner «familia Gómez López» se mencionara a Eduardo de alguna manera,que para eso estaba sepultado allí, así que hice añadir » familia Pellico Gómez» …
Imagino que alguien que lea este blog se preguntará por qué he cambiado de forma de narrar y te escribo a ti para contarte cosas, todo lo que se me pasa por la mente y la respuesta es muy sencilla: primero, porque quiero; segundo, porque es mi blog y escribo lo que me parece ; tercer, porque creo que cuando una persona habla de la mierda psicológica de vida que lleva debido al TLP y demás, y se lo cuenta de una manera más personal a la persona que más ama en la vida, su padre, llega más adonde debe llegar lo que es realmente el llevar una cruz de espinas como la de Cristo, salvadas las distancias, clavada en el cerebro y del alma…Y cuarto, porque mientras te lo escribo es como si aún pudiera descolgar el teléfono y llamarte…
Hace unos días escribí a un contacto que tengo en Facebook, M. B. ,militar de la AGM como tú y que por la edad intuí que o era de la XXVI o cercana, así que le pregunté por ti…Y sí, era de la promoción siguiente pero te conocía y me dijo que había estado en tu Compañía…Por unos segundos sentí como si siguieras vivo, como si estuviéramos hablando de una persona aún viva….¡Qué mierda que esa sensación se me pasara tan de inmediato…!
Que sí,que vale, que este año hará diez que físicamente no estás pero para mí no estás muerto. Acepto que nunca lo aceptaré y de hecho héteme aquí escribiéndote para contarte cosas de cómo vivo mis trastornos mentales con la esperanza de que al menos a una persona le resulte de utilidad, papá. Con que sólo una persona saque algo de provecho me daré con un canto en los dientes….Parece que en la sociedad en que vivimos VISIBILIZARSE COMO ENFERMA MENTAL está mal visto, a pesar de lo chuli que es decir que se apoya a los enfermos mentales,que no se nos estigmatice y demás gilipolleces…
La gente sale del armario sexual y todo el mundo le aplaude, pero sales del armario de la enfermedad mental y bien, sí, mira qué valiente es…Pero no es lo mismo, papá. No lo es porque mucha gente, influenciada por la ignorancia , la falta de empatía y más mierdas aún , prefieren mantenerse a distancia porque podría ser que lleve un cuchillo jamonero encima si oyera voces ( que a veces las oigo pero no me dicen aquello de «tira a una gorda al Metro»). Y eso empezando por la propia «familia»…Algún día te contaré cómo R. , imagino que movido por A., me dejó claro que no se me ocurriera contarle a mis sobrinas contarle cosas tristes…depresivas…que sus hijas merecían ser felices…Pocas veces he visto semejante falta de humanidad y de todo…Claro,que en aquellos momentos no respondí como el individuo merecía porque estaba atravesando una crisis de las peores en la depresión crónica que arrastro desde hace unos años…Lo que no sé es de qué me sorprendo…
Te echo de menos ,papá, mucho.

