Reflexiones

No sé qué soy pero sí, lo que no soy

Comparte y difunde el contenido

La tormenta no sé si seré pero sí sé que convivo con ella todos los días: cada segundo de cada minuto de cada hora de cada día de mi vida desde que tenía once años o puede que antes, incluso. Puede que desde que con cinco años entendí, con la muerte de mi hermano Eduardo,que la muerte existe y que lo altera todo.

No soy la única.

Somos muchos.

Somos tu madre, tu padre, tu hija o tu hija o algún compañero de trabajo o algún amigos. Puede ser que te hayas casado y que tu pareja se ponga enferma.

Estamos ahí y puedes mirar hacia otro lado, es cierto. Puedes abandonarnos en nombre de que tenías que elegir entre tu pareja y tú ( y eso me ha pasado, sé de lo que hablo). Seguramente o lo haces o lo has hecho y te ha parecido lo ideal, porque a fin de cuentas, tú no eres médico y te quedas tranquilo pensando que a esta vida no has venido a sufrir sino a ser feliz.

Sólo te quiero recordar que quizás un día formes parte de la legión de personas que sufrimos problemas mentales/ anímicos…Porque este tipo de enfermedad no discrimina a nadie. Quizás tengas boletos por genética que ni sabes que tienes, pero ahí están.

Y te deseo que si llega ese momento no te dejen solo; que no te den consejos estúpidos; que no le resten importancia a tu sufrimiento (siempre en nombre de la buena intención, claro); que no te digan que cambies de tema,que te repites como un disco rayado,como puede que hayas hecho tú con la persona que hayas tenido cerca y a la que has podido ayudar y seguramente no has hecho; que no se rían de ti por respuestas que das o preguntas que haces o porque parece que estás en Babia…

Y si esto te llega a pasar…prepárate, porque nadie se imagina lo que sufre un enfermo mental, por muy buena cara que se le vea o muy normalito que parezca.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *