
El maletín de la señorita Pepis
Tengo una serie de tácticas o comportamientos que me funcionan cuando veo que tengo un mal día o que se avecina un bajón,una crisis. Cada cual tendrá los suyos pero por lo que percibo en foros de TLP la gente camina un poco a ciegas, con un bastón que generalmente consiste en decir cosas del estilo de » Estoy triste y creo que me voy a tomar un blíster de quetiapina. Qué me puede pasar si lo hago?». Cuando leo este tipo de cosas la verdad es que me hierve un poco la sangre porque creo que muchas personas aún usan el tan equivocado sistema de hacer lo que les funciona a otros ( hablo del tema de la medicación). NUNCA INFLARSE A MEDICACION SOLUCIONA NADA.
Si alguien lo quiere comprobar que lo intente, a ver qué pasa y a ver si le da tiempo a contar al respetable cómo es un lavado de estómago (modo sarcasmo).
En mi maletín de auxilios emocionales hay técnicas como irme a la ducha y meterme bajo el grifo con el agua muy caliente, lavarme el pelo, hacerme una mascarilla, etc. La finalidad no es en ese momento verme más guapa, sino apartar el pensamiento de lo que sea que me esté torturando. A veces funciona y con eso salgo si no con otro ánimo sí un poco más relajada de cuerpo (mens sana in corpore sano).
Si éste no funciona paso al siguiente escalón , que es ponerme a leer lo primero que vea por internet, dándome igual si es un blog de belleza ( a pesar de lo coqueta que he sido siempre a veces parezco una maritornes en plena faena), un vídeo de política o libros que me interese leer, en cuyo caso me dedico a descargarlos hasta que me aburro. A veces me funciona y a veces no, porque suelo disociarme con mucha frecuencia y puede pasar un rato largo y yo estar maquinalmente haciendo lo que he dicho pero en modo disociado .
Si este segundo escalón no me funciona porque me siento tan mal que no sé si beberme un vaso de whiskie para sentirme mareada ( ESTO NUNCA DEBE HACERSE, JAMAS) y no prestar atención al dolor emocional le digo a mi marido que me noto rara y me voy al dormitorio, donde me pongo una película o una serie e intento seguir la trama (aunque la haya visto cientos de veces ). Generalmente el verme recostada en la cama, en silencio y sola me suele calmar, me hace regresar un poco a mí, por así decirlo.
Y si eso no funciona, o yo veo desde el principio que estoy muy mal ( y eso desgraciadamente me pasa mucho, aunque intente que no se note) me doy una ducha, me tomo la medicación de la noche o la que tengo prescrita para crisis y me meto en la cama. Sin más. No necesito dar explicaciones. Lo hago y al día siguiente, generalmente, me levanto con el ánimo un poco más centrado.
Estos recursos , sean cuales sean los que cada uno tenga, son imprescindibles. Recordemos que el hecho de estar enfermos no significa que nadie tenga que estar a nuestro rabo. Significa que nosotros mismos debemos saber manejarnos en los muchos momentos malos que tenemos al cabo del día. Evidentemente lo ideal es no estar solo, porque la soledad en enfermos como nosotros es lo peor, pero aunque tengamos una familia como la de Con Ocho Basta debemos aprender a controlarnos y regularnos.

