
Ya estoy cansada
Vivir, vivir, lo que se dice vivir..es muy duro con un trastorno límite de la personalidad con comorbilidades…Si de por sí la vida a veces se hace dura, imaginemos que además del día a día llevamos los zapatos llenos de espinas y además vamos desnudos y cuando tropezamos por la calle con cualquier cosa nos cae por encima gasolina y ardemos…
No,no, no exagero ni un ápice. No fui yo quien dijo que tener TLP es como tener el noventa por cien del cuerpo con quemaduras de ter grado. Evidentemente suscribo de todas todas esa afirmación porque soy la prueba con piernas de que eso es así.
Si además de TLP tienes depresión crónica, TOC y un nivel elevado de estrés crónico es todo como más enloquecedor, como para ….
Seguramente doy la impresión de ir como muy de sobrada por la vida, sobre todo para quien no me conoce (y reconozco que no me suelo dejar conocer fácilmente) y para quien los problemas ajenos se la traen al pairo. Con los años y teniendo que sortear las dificultades del día a día de mi trastorno he aprendido a que lo que piense la gente de uno mismo (digo gente, no personas cercanas,que es muy distinto) tiene que importarnos entre poco y nada. A mucha gente le encanta hablar aunque sean asnos de albarda o no estén ni operados de boina, pero la cosa es hablar y dar su opinión. ¡Y ojo con que no te interese su lección magistral o que digas que no se la has pedido!…La legión de ofendiditos que rula por la vida se te echa encima y te considera una persona desagradable o que no pone de su parte por curarse.
Si una persona no ha andado nunca con cuchillas dentro de los zapatos ni puede ni debe venir a explicarme cómo debo andar. Si me quieres enseñar cómo se camina así, antes de ponerte los zapatos llénalos de clavos y vamos a dar un paseo de unos quince mil pasos, y ya verás qué bien. Y cuando hayamos dado ese paseo vuelve a decirme cómo se transita por la vida con el alma y la mente en carne viva y quemada.
Consejo del día que intento aplicarme: cuando alguien te quiera dar lecciones de algo que no sabe mándalo a la mierda. Sí, así, literalmente. A veces es mejor hacerlo así que perder el tiempo en explicaciones que no van a llevar a buen puerto. Seguramente existan más métodos contundentes de hacer las cosas, pero es que no soy de predicar en el desierto. Creo que hay que hablar de la manera en que te pueden entender.
Y creedme cuando digo que un «vete a paseo» en el momento idóneo ahorra muchos problemas a posteriori.

