
No me voy a cortar
Hace poco tiempo me preguntó una lectora si podía hablar de cómo controlar los pensamientos cuando la necesidad de cortarte es más fuerte que todo.He tardado mucho en escribir sobre ello porque realmente no lo sé. A ver si sé explicarme con claridad: hace tiempo me cortaba el brazo, más que nada porque todos los demás comportamientos evasivos los tenía hiperenfermizamentecontrolados. Dejé de cortarme y poco a poco las conductas tendentes a la adicción ocuparon su lugar. Me muevo entre la compra compulsiva( afortunadamente bajo un cierto control) y beber muy esporádicamente cuando necesito hablar. Una de mis cosas buenas es que yo no me engancho fácilmente a nada y a nadie cada vez menos por no decir nunca. Por ejemplo, si tengo que dejar de tomar una medicación la dejo y no necesito período de deshabituación porque no siento mono ni nada por el estilo. Respondiendo a la pregunta…¿cómo me quito de la cabeza la necesidad, el ansia de cortarme? Pues creo que lo único que funciona, al menos para mí, es encontrar otro comportamiento que nos sea igual de necesario. Por decirlo pronto y mal, suplir una necesidad con otra…Me explico: tengo claro que no debo cortarme, porque en una de esas me corto lo que no debo y me puedo quedar con un brazo de adorno. Si sé que cortarse no sólo no es bueno anímicamente sino además a nivel físico, debo lograr otro sistema. A cada uno le servirá una cosa diferente, pero siempre teniendo en cuenta que hace falta un esfuerzo muy importante para no ceder. Esto no es un camino de rosas en el que el día que necesito cortarme me pongo a fregar azulejos y todos tan contentos, no. Esa necesidad no se quita así como así, y deberemos estar muy atentos a no cortarnos porque hemos decidido, por ejemplo, limpiar y limpiamos porque la otra opción no podemos quererla. Porque si hoy cedemos mañana caeremos , y así una vez y otra.No es fácil y requiere mucha fuerza de voluntad, otro de nuestros puntos flacos. Pero es que no hay otra, en el día a día,que yo haya podido descubrir. Si alguien tiene otra idea estaré encantada de saberla.Esto es una lucha diaria y cada uno de los días de nuestra vida vamos a estar sometidos a ese tipo de necesidades para lograr aunque sea por segundos olvidar que nuestra vida emocional es el Infierno.Desde luego lo que sí tengo claro es que si un día caemos, bajo ningún concepto debemos machacarnos, porque de una forma que no entiendo alimentaremos esa compulsión con la culpa. Si me he cortado hoy aceptaré la metedura de pata y mañana empezaré otra vez a intentar no hacerlo.Somos más humanos y más frágiles y vulnerables que la inmensa mayoría de la gente. Si con otros somos compasivos, seámoslo con nosotros.

