
Asuntos entre madre e hija
Como supongo que casi todo el mundo en el ámbito TLP sabe, éste surge del maltrato/abuso en la infancia y/o adolescencia.En mi caso no fue maltrato físico sino psicológico, aunque para mí la palabra abuso es más descriptiva. Resulta que tuve la mala pata de nacer y ser la preferida de mi padre y ser la persona que más había amado en el mundo mi abuelo materno, Amancio Gómez Ayús, capitán de la Benemérita,que al comienzo de la Guerra Civil Española se pasó de zona roja a zona nacional porque su conciencia no le permitía obedecer a eso llamado Gobierno legítimamente constituido,que era el causante directo del levantamiento del Ejército porque había cogido la pésima costumbre de asesinar por el mero hecho de leer el ABC o por ir a Misa o incluso llevar sombrero…Crímenes de lesa humanidad, sin duda ninguna, y que ellos, esos republicanos heroicos a los que la Ley de Desmemoria Histórica intenta hacer pasar por víctimas, cumplían a las mil maravillas ( eso sin contar cómo torturaban, violaban y asesinaban monjas)…En fin, digamos que yo nací como la primera hija y la oponente primera y principal de mi madre. Mal comienzo ¿verdad? A eso le sumamos que mi hermano Eduardo murió con 18 días de vida y me destrozó el alma. Sí, con 5 años algunos entendemos o empezamos a entender que la vida va en serio…y que te mueres.En este caldo de cultivo me vi, día tras día, mes tras mes y año tras año, intentando compensar el hecho de ser «el amor de la vida» de mi padre, como decía mi madre que era. ¿Resultado a primera vista?: síndrome de alienación parental de terror e inicio de la muerte lenta pero segura e imparable de una personalidad normal.Mi madre se caracterizaba por ser bastante clara, es decir, no te iba por la espalda en lo que a machacarte se refería. Si un día te quería hacer sentir como una basura con su comportamiento, lo hacía. ¿El motivo? No creo que hubiera un motivo. Creo que lo que más bien había era una deuda sin saldar de mí hacia ella por el hecho de haberla «desplazado» del primer y único lugar en el corazón de mi padre ( que dicho sea de paso ya se ocupaba ella de que cada vez le viera con más desprecio).Recuerdo una anécdota que a día de hoy ,la verdad…Teníamos tres baños en casa, y uno de ellos era el más cercano al salón. Según entrabas lo primero que había era la taza del water y justo al lado estaba el bidet. Bueno, pues un día entra y se dirige al bidet para hacer caca, ante mi mirada más que estupefacta. Le pregunto que por qué lo hace y me dice que es que es lo que más cerca queda de la puerta…Sí, con dos ovarios me dijo que era lo que más cerca le pillaba…Y,claro, se levanta cuando termina y se va…dejándome ese pastel que prefiero no describir. Cuando le conté este detalle a mi psicóloga le cambió la cara de una manera impresionante, y me dice «Yo no lo hubiera limpiado», y yo le digo «Tina, ¿que otra opción tenía?» Porque no tenía ninguna opción. Llevaba años sometida a ser el bastón de la vida de mi madre porque había nacido y eso se pagaba. No se pagaba el hecho de nacer sino claramente el de ser «el amor de la vida» de mi padre, como ella se encargaba de repetirme.Recuerdo dos detalles que definen mucho cómo era ella…En una ocasión le regalé un móvil que pagué a plazos, de esos que acababan de salir. Bien, pues poco tiempo después el móvil desaparece y preguntada por dónde está siempre repite que no lo sabe..hasta que un día,mira tú por donde, se descuelga con que se lo regaló al hermano de su nuera (mi cuñada no era, desde luego, aunque oficialmente el cargo era ése), y que le daba vergüenza decírmelo…que no volvería a hacerlo…Y me dice que se lo regaló porque él no tenía…El, que además,para más INRI ,trabajaba…En otra ocasión, hay miles más pero por definir los trazos con precisión, sale con mi ex a dar un paseo. El logro convencerla para que saliera a dar un paseo y estirara las piernas, y llegan a una terraza, se sientan y lo primero que le espeta mi madre es «Quiero que tengas muy claro que no voy a permitir que te lleves a Fátima de casa» y él le responde «No me estás dejando ninguna opción,¿verdad?» y ella le dice «No, no te estoy dejando ninguna» y él la dice «Muy bien, pues que sepas que voy a hacer todo lo posible por sacar a Fátima de esa casa». Mi ex será como sea, que ambos sabemos bien cómo es, pero con mi madre se comportó como un héroe, porque ella se las hizo pasar de aquilo.El caso es que gente muy bien intencionada te aconseja que ahora que eres mayor dejes el pasado de lado y sonrías a la vida,que es muy bonita, pero si tú coges un muelle y te dedicas a estirarlo más allá de la capacidad del muelle más pronto o más tarde perderá el principio de flexibilidad, lo que lo define como muelle, y será otra cosa, no se sabe bien qué, pero un muelle no volverá a ser JAMAS.Y esto pasa con las personas. Pretender que una víctima de abusos viva como si no hubiera pasado, sin esas cicatrices y esos retorcimientos de personalidad, es de una falta de empatía digna del mejor y más refinado sociópata.. Eso de mirar y ver el Sol y sonreír es una estupidez cuando has vivido un infierno psicológico, y de ese infierno no se vuelve sin cicatrices y sin que tu forma de estar en el mundo no sea anómala…Naces con dos piernas y dos brazos y el cuerpo en blanco…y poco a poco pierdes una pierna, luego un brazo…Corres en la carrera de la vida en clara inferioridad de condiciones…¿¿Y te piden que des el mismo resultado que una persona de las llamadas normales?? ¡Vamos, anda, a otro perro con ese hueso!Por eso seguramente en mi vida hay poco más de cinco personas o seis que yo considero de mi círculo íntimo. Porque están, porque me conocen y saben que NO PUEDO llevar una vida normal ni el ritmo llamado normal, y me aceptan. La opinión de todos aquellos que están fuera de ese círculo me importa entre poco o nada, y como hay millones y millones de personas en el mundo, pues que cierren la puerta al salir. No necesito que con un pie todos los días en el abismo emocional venga nadie a darme lecciones de nada.

