Reflexiones

Blanco y negro

Comparte y difunde el contenido

Una vez leí que le preguntaban a una persona que si tener TLP le parecía una bendición o una maldición, y ella afirmaba rotundamente que era una bendición que le había mandado Dios.

Yo en ese momento le dije que si vivir un infierno le parecía una bendición pidiera que le adelantaran la cita con el psicólogo, porque si realmente era TLP no podía considerarlo una bendición. Y para mí que considerara el sufrimiento como una bendición, a nivel puramente humano, me parecía una perversión como dejarse azotar para tener orgasmos, por decirlo de una manera un poco exagerada. 

Por no extenderme ahora sólo indicaré dos cosas buenas que sí tiene:

Nos dota de una sensibilidad para con los demás descomunal. 

No sé otras personas pero yo en un cuarto de hora hablando con un desconocido me he hecho una idea bastante aproximada de cómo es como persona , sobre todo de sus puntos débiles. Nunca he sabido a ciencia cierta por qué hacía una radiografía tan rápida, hasta que buscando información tras el diagnóstico encontré un vídeo de una psiquiatra que hablaba de ello. 

Nada es blanco ni negro, aunque yo me muevo en ese terreno (y cualquier TLP en bruto también) Todo tiene su parte positiva y su parte terrible. No sé si sin TLP sería quien soy. Sé que hay características como la cabezonería, la persistencia, la capacidad de escucha, que seguramente tendría de fábrica, pero claramente este estar en el mundo así me hermana más todavía con los demás. Me pongo a veces demasiado en los zapatos de los demás y soy paciente en situaciones donde debiera mandar a la mismísima a la gente… 

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *