
Días…
Días en que quieres escribir y no sabes el qué porque el lodazal rebosa…
Días en que te miras al espejo y, aunque tienes el cuerpo de una mujer de 47 años, te ves como una de las gordas de Botero (maravillosas tal cual son , tal cual han salido de las manos y las herramientas de Botero) y sientes un inmenso asco y te das la vuelta para no verte…y no te miras en semanas en un espejo.
Días en que no sabes qué hay de cierto en lo que piensas, opinas, sientes…
Días en los que tu cabeza te dice que, aún queriéndolos con toda tu alma, tu gato y tu perro son una gato y un perro, ya ancianos, y que una persona siempre importa más que un animal…pero tu enfermedad te dice que lo que tú necesites es menos importante…y la crees…
Días en los que con gusto vomitarías todo el magma que llevas dentro de ese volcán que es tu interior…y que a quien salpique es porque se lo merece, porque estás harta de ponerte en los zapatos de los demás…
Días en los que vuelves a caer en la cuenta de que esto es así un día tras otro y otro más…Y haces lo posible para que nadie pague las consecuencias, pero alguien siempre las paga…Pero por alguna razón sigue a mi lado.
Días en que si alguien me dice que salga a la calle,que el sol es maravilloso, se puede llevar un ostión verbal galáctico…y que me es indiferente cómo le siente…
En fin, días en los que me pregunto si alguien tendría los cojones necesarios para ponerse durante una semana entera en mis zapatos y ser yo con mis días y mis noches, mis sombras y mis luces…
¿Hay alguien?

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