Detente pero no tires la toalla
La lucha nuestra de cada día
Gota de sentido común
Yo, el cactus.
He aquí una mujer borderline en el más extenso sentido del término. Borderline de 10 sobre 15, por usar la terminología de un prestigioso psiquiatra español que me confirmó el diagnóstico que más o menos se entreveía pero que nadie oficializaba. Borderline con depresión crónica, TOC crónico y agorafobia con crisis de pánico, más concretamente. Uno lo lee y, si sabe algo de salud mental, puede pensar “!Ostias! Suena jodido, eh?” Pues sí,suena jodido porque es muy jodido. Digamos que es como estar en el corredor de la muerte durante toda tu vida esperando el momento en que te dará la crisis y te tocará volver a subir a la…
En la carrera de la vida…
Tal cual encabezo este post en la carrera de la vida, en el día a día, hay personas que van en avión;otras, en coche; otras van andando…Otras vamos en silla de ruedas o con muletas o, directamente, no podemos andar y nos vemos obligados a vernos postrados. Parece una exageración pero no lo es pero sólo quien pasa por algo similar o lo ha vivido lo entiende. Desde muy pequeña esta que escribe este blog y se ha colocado públicamente el cartel de “enferma mental”, porque soy una persona y no tengo que esconder mi condición, ha estado forzando sus límites psicológicos e incluso físicos creyendo esa famosa imbecilidad de…
¿Qué imagen ve de mí la gente?
Hace ya un puñado de años, cuando aún era joven y bella (esto es una exageración pero me lo tomo como una licencia literaria puesto que para 47 años aún no tengo arrugas y digamos que soy objeto de más requerimientos amorosos de los que me gustaría) una compañera de trabajo de aquella época me dijo un día que la gustaría ser como yo, como era yo y yo la respondí “Nico, no te gustaría. Hazme caso que no te gustaría nada ser como yo” Esa frase que ella me dijo me ha dejado pensando a lo largo de los años acerca de qué ven en mí los demás, qué…
Cinco minutos, nadie a la vista
Hay ocasiones, muchas, la verdad, en que el puro acto de respirar se me hace un mundo. Son esos momentos en que la angustia, el terror mental difuso, el cansancio…todo aquello que me constituye más allá de lo “racional” me dominan y ni siquiera la medicación para las emergencias sirven para contenerme. En esos momentos sé de una manera enloquecida que la mejor forma de restablecer mínimamente los fusibles es retirarme a mis cuarteles de invierno y ser consciente de que si no soporto a la gente y no puedo pensar más allá de los próximos cinco minutos y me importa casi todo un ardite no es porque sea un…